viernes, 6 de febrero de 2015

ERRORES EN LA PREPARACION DEL MARATON y 4º


·         7º. Planificar bien las competiciones anteriores.

Como si se tratase de una progresión es como debemos de tomarnos la preparación de cara al maratón. De los 3 o 4 meses que dedicamos a ponernos a punto para la carrera, tenemos que ser capaces de programar por lo menos un par de carreras. Se recomienda que cuando llevemos un mes y medio aproximadamente, corramos una carrera de 10 km y cuando quedan entre 3 y 4 semanas para la prueba nos metemos una media maratón.

Ahora, mucho cuidado con los ritmos que ponemos en estas carreras, deben de ser controlados y con sensaciones. Sobre todo el medio maratón, que es una prueba que nos va a permitir poner en práctica el ritmo del maratón y poder comprobar cómo nos sienta y como acabamos.

Ir a batir marca a poco del maratón no tiene sentido, el desgaste que puedes tener lo vas a pagar al final.

Además debemos de centrarnos en la preparación y dejar de mezclar otras pruebas más explosivas, que combinándolas con la carga de kilómetros que implica el maratón lo único que nos pueden provocar es lesiones, que nos aparten del objetivo final.

Si quieres batir marcas en otras distancias, hazlo pero fuera del periodo del plan para el maratón. Como dicen en muchos pueblos “no mezclemos las churras con las merinas”.

 

·         8º. No dar importancia a aspectos personales

Problemas personales, familiares, negocios o laborales, son aspectos que nuestro cerebro no puede apartarlos de golpe y sacarlos para fuera. El cerebro no descansa, está constantemente funcionando y el efecto que puede producir en nuestro aspecto físico es muy importante y no debemos de olvidarlo. He leído por ahí que el 20% del oxígeno de nuestro organismo se lo lleva este órgano, pues fijaros si bajamos a entrenar y en nuestra almendra le ronda algún problema, no seremos capaces de levantar los pies del suelo.

Al igual que hay que hacer caso al cuerpo, también se lo debemos de hacer a nuestro cerebro. Aparquemos por un día la carrera y centrémonos en esos problemas.

Seguramente habréis comprobado todos que los problemas cotidianos los dejamos atrás cuando nos pegamos un entrenamiento duro, pero si son de una índole más grande, ya sabéis, lo primero es lo primero, maratones hay muchos y durante todo el año.

 

·         9º. Desconocer el entrenamiento invisible

El descanso, la recuperación, la alimentación, la hidratación y visitar el Fisio. Estos aspectos no son menos importantes que el plan de entrenamiento que nos marcamos, si olvidamos estos aspectos todo el trabajo que hayamos hecho se habrá ido al traste.

Nuestro cuerpo es una maquina perfecta, pero necesita que no le obliguemos hasta el punto de que nos diga ¡basta! Tenemos músculos, tendones, pies, espalda…que necesitan aliento y recuperación, para tenerlos siempre a punto para que nos respondan. Aumentar la ingesta de líquidos para estar siempre bien hidratados, poner en nuestra dieta más hidratos que proteínas, no abusar de las grasas dañinas, cuidado con el alcohol …en definitiva ser un poco más saludable, aunque sin pasarnos que luego nos volvemos mustios.

No olvidemos este entrenamiento invisible y como dicen una letra de una canción “lo invisible existe porque no se ve”.

 

 

·         10º. Dejarse arrastraR por las emociones.

Debemos de ser muy racional durante toda la carrera, saber leer constantemente lo que va pasando por nuestro organismo, incluso adelantarnos a cualquier problema que nos pueda venir. Por ejemplo si empezamos a tener un pequeño calambre en una pierna, pues bajas el ritmo y e intentas que se pase, ya que si sigues tirando al mismo ritmo lo más probable es que vaya a más.

Mucho cuidado con la euforia. Venimos de una preparación exigente y los primeros kilómetros nos encontramos fuertes y nos comeríamos el asfalto, incluso cuando pasamos delante de algún familiar o amigo, intentamos tirar. Ojo con esto que el maratón es muy largo y ese sobresfuerzo lo vamos a pagar más adelante.

Si hacemos todo bien, minimizamos el fracaso y los errores, pensar que nos lo jugamos todo en un día.

INTELIGENCIA Y CONTROL…

Y SOBRE TODO A DISFRUTAR DE ESTA EXPERIENCIA QUE OS VA A MARCAR EL RESTO DE VUESTRA VIDA.

domingo, 11 de enero de 2015

ERRORES EN LA PREPARACION DEL MARATON parte 3ª


·         5º. Intensidades inadecuadas en los entrenamientos.

Tenemos la idea de que por entrenar más rápido vamos a competir también más rápido. Esto tiene cierto matiz, me explico.
Si tu entrenamiento diario lo vasas siempre en ir con el gancho, en tirar fuerte, ritmos vivos...etc., lo único que vas a conseguir es sin ninguna duda, fatiga y sobre entrenamiento, los preámbulos de alguna lesión larga y duradera. El sobre entrenamiento no es una patología fácil de detectar ya que no existe una manera fiable o un síntoma determinante que nos diga de forma segura que estamos sobreentrenando. Bajamos el rendimiento de forma continua y prolongada, y ¿Qué hacemos? Pues en vez de descansar, entrenamos más, para compensar. Ojo no hablamos de que tengas un mal día o que en alguna sesión estés más flojo o débil, hablamos de algo más prolongado.
También lo notamos en las pulsaciones que tenemos en reposo, una subida del mismo puede ser un síntoma.
Por ello hay que alternar sesiones de alta intensidad con otras de baja intensidad. Que no de miedo a ir despacio, no hay nada como una sesión con un grupo, charlando y disfrutando de una sesión ligera que nos permita recuperar y preparar nuestro cuerpo para otro día mas intenso.

·         6º. No dejarse dominar por los planes de entrenamiento.

Soy de los que piensan que un buen plan de entrenamiento es la base del éxito.
Si sales a correr día tras día de la misma manera y sin ninguna planificación, no estarás entrenando los distintos aspectos que te harán avanzar, como pueden ser la velocidad o la resistencia. Se tienda a la rutina, al aburrimiento y sobre todo perdemos la motivación, una de las claves para realizar tu objetivo.
Si no tienes un plan es más fácil saltarse un día de entrenamiento, sin embargo si planificas las jornadas, te ayuda a salir de casa y vencer la pereza.
Ahora, todo esto tiene sus peros. No seas un esclavo de tu Plan de Entrenamiento. Se flexible contigo mismo, permitiendo adaptaciones a tu plan de entrenamiento debido a los imprevistos del día a día, pero siempre respetando los lineamientos presentes en tu plan.
Si un día estas muy cansado, con mucho sueño, tu jornada de trabajo ha sido dura, no hay nada como tumbarse en el sofá y leer, ver la tele o hacer lo que te dé la gana. Sobre el papel habrás perdido un día de entrenamiento, pero la realidad es que has protegido a tu cuerpo y a tu mente.
Haz caso a tu cuerpo, él es sabio y te dirá que hay momentos para cambiar el chip. También lo agradecerá tu familia, por ejemplo ese día que no bajas a entrenar, haz algo diferente con ellos, estarás demostrándolos al mismo tiempo que hay cosas más importantes que correr.
Así que el día que no puedas entrenar, olvídalo y salta página, no intentes recuperarlo, sería contraproducente y conseguirías un resultado opuesto al que persigues.

viernes, 19 de diciembre de 2014

ERRORES EN LA PREPARACION DEL MARATON parte 2ª

·         3º. Olvidarse de la condición física.

Muchos de nosotros nos hemos dado cuenta con el tiempo, que no solo de correr vive el runner. Nos damos cuenta que cuando preparamos una carrera tan dura como la maratón, hace falta algo más que correr, correr y correr. Nuestro organismo necesita estar preparado para aguantar la carga que supone la preparación, tenemos que intentar minimizar el desgaste y protegerlo de todas las sesiones de entrenamiento que lo vamos a someter. Hacer gimnasia y fortalecer todas las partes de nuestro cuerpo, con especial atención a las piernas. Estar fuerte y proteger nuestras articulaciones de los impactos de la carrera, que a lo largo de la prueba, van a ser miles. Y no exagero, pensar la cantidad de veces que vuestras piernas impactan contra el asfalto y veréis que sorpresa os lleváis. Trabajar la técnica de carrera, que nuestra zancada sea lo más efectiva y económica, para rendir a nuestro máximo nivel. Además es una buena manera de fortalecer nuestros tobillos y darlos elasticidad y fuerza al mismo tiempo. Yo sé que muchos pensaran, que ya son mayores para esto, que su manera de pisar y su zancada no va a cambiar, pero creerme que realizando una sesión a la semana de multisaltos, spinning, rectas…etc., Pueden beneficiarnos mucho, solo hay que proponérselo. En definitiva, la condición física de un maratoniano es importante y no debemos descuidarla, el éxito en la carrera será directamente proporcional al estado en que llegue nuestro cuerpo al día D.

·         4º. Ojo con los entrenamientos en grupo.

No hay nada como compartir nuestro entrenamiento con gente, con compañeros que buscan lo mismo que nosotros, que luchan día a día para mejorar. Es más divertido, nos da menos pereza realizar los planes que nos proponemos, aprendemos muchas cosas y somos capaces de trasmitir nuestros consejos y experiencias a los demás. Todo esto está muy bien, pero hay que tener especial atención y no contagiarse de los que nos rodean, si estos están por encima de nuestro nivel, si sus ritmos son superiores, aunque seamos capaces de aguantarlos. Pensar, por ejemplo,  que si toca un rodaje de 20km y te vas con un grupo que está entrenando para bajar de 3h y tu estas pegándote para bajar de 3h30m, lo único que puedes conseguir es que a la larga te des cuenta que estas derrochando tus fuerzas y vas a caer en el sobre entrenamiento, o lo que es más serio, en las temidas lesiones. Debes de buscar tu ritmo adecuado y el grupo adecuado. Cuando consigues esto, es cuando empiezas a comprobar que los entrenamientos dan su fruto y que vas mejorando a medida que pasan las jornadas. Mi consejo es, que si tienes que ir a veces solo y entrenar a tu ritmo, no lo dudes, de cualquier forma en el maratón el rival que vas a tener a tu lado va a ser tu sombra y tu espirito.
Estos si te van a acompañar todo el rato.
 


 

viernes, 12 de diciembre de 2014

ERRORES EN LA PREPARACION DEL MARATON parte 1ª

·         1º. No estar preparado para correr un maratón.
Esto es lo primero que te tienes que plantear cuando decides que vas a correr un maratón. No se trata de un paseo dominical, no se trata de una carrera más, se trata de la carrera. Se recomendaría tener un mínimo de experiencia, haber corrido distancias más cortas para no partir de cero e incluso haber tenido objetivos más pequeños, yo incluso pienso que una prueba de esfuerzo para ver tu estado físico seria idóneo, al mismo tiempo que chequeas tu estado, puedes incluso llegar a intuir lo que eres capaz de hacer y planificar tu entrenamiento. Se trata de llegar a la preparación de la maratón con una base para asegurarnos que vamos a llegar con seguridad, no solo al día de la competición, si no todos los días de los entrenamientos, todo el recorrido tiene que ser bien pensado.
La carga que conlleva una preparación para una maratón, es quizás más importante que la carrera. Si eres capaz de asimilar bien los entrenos, tienes asegurado una parte importante del objetivo, que nos es otro que pasar por la línea de meta lo más entero posible.
·         2º. Tener una expectativa de marca irreal.
Corro una media maratón en 1h26-1h27 y me digo “voy a hacer un sub 3h”, puf puf puf. Mucho cuidado, puede haber algún caso en que el comportamiento en el maratón de ciertas personas, supere el de cualquier otra distancia más pequeña, pero no es normal esta situación. He puesto este ejemplo, pero se puede transpolar a muchos otros. Con esto quiero decir que cuando buscamos una meta en concreto y nos planteamos un tiempo, si no somos realistas, nos puede generar una tensión y una presión que a medida que pasen las semanas y se aproxime el día de la carrera, vamos a llevar un peso psicológico añadido que puede ser fatal. Y creerme, “la fecha de la maratón no se mueve”, está anclada y nos mira todos los días diciéndonos, te estoy esperando. Así que medir y gestionar bien las fuerzas y saber vuestro potencial, os ahorrara muchos fracasos y desilusiones. Aunque si os digo que todo reto requiere un esfuerzo grande y nadie te va a regalar nada.
Continuara……

lunes, 8 de diciembre de 2014

Sin darnos cuenta otra vez estamos aqui

Le queda poco para acabar el año 14 del siglo 21 y como si no hubiera pasado nada, los 10 meses que han pasado desde el último maratón de Sevilla se han pasado en un abrir y cerrar de ojos, "sin darnos cuenta, otra vez estamos aquí".
Algunos repitiendo y otros debutando, pero todos con un denominador común, la ilusión.
Parece que va siendo ya una tradición, el pasar las Navidades en plena preparación de un maratón.
Aunque en el fondo nos viene bien, que mejor manera de quemar esos excesos típicos de esas fechas con una buena dosis de rodajes y series.
Ya llevamos tres semanas y poco a poco vamos entrando en materia, empezamos a familiarizarnos con los ritmos, con los rodajes largos y con la carga que supone este tipo de entrenamiento. Y el comienzo es difícil, ya que cuando venimos de preparar carreras cortas, cambiar los ritmos cuesta. Intentar decirle al cuerpo que ahora toca ir más despacio y hacer mas kilómetros es lo que mas problemas nos acarrea.
Voy a intentar a partir de ahora escribir lo que vaya pasando, plasmar lo que se vaya aconteciendo y poner algún que otro consejo, para los que se van a bautizar y que sirva para refrescar también a los veteranos.
Me va a servir a mi también para que poco a poco me vaya metiendo en faena e intentar estar lo más centrado posible para otra nueva aventura, que si llega serán ya 23.
Espero que os valga para algo.

jueves, 27 de febrero de 2014

Satisfacción y Placer

Satisfacción y placer  fue lo que sentí el día 23 cuando terminé el Maratón de Sevilla.
Satisfacción y placer por dos motivos, por dos compromisos conmigo mismo. El primero fue cuando me comprometí acompañar a mi compañero Emi “El Huesos” hasta pasar el arco de meta en menos de cuatro horas y lo conseguimos, y el segundo poder yo también terminarla con el, que no estaba yo tan seguro de lograrlo por los dolores  que tenía entre pecho  y espaldas por culpa de la “puta señal de tráfico” y también lo conseguí, y todo, gracias a la Macarena que lo creáis o no,  esta vez me echó un mano.

Bueno, volviendo a la carrera, os puedo decir que todo empezó desde el momento que sonó la alarma del despertador avisando que algo bueno nos esperaba, 42 kilómetros y 195 metros interminables, por las calles de Sevilla.
El autobús de la organización venía con retraso y tuvimos que coger otro de línea  (el c3 ) este nos llevó a las cercanías del Estadio de la Cartuja donde ya nos estaba esperando nuestro compañero Tinín  “el Pupas”. Nos dirigimos todos al guardarropa y desde allí a la línea de salida, y desde allí, cada uno a su cajón de salida correspondiente a su marca acreditada en anteriores Maratones. Siero, Ceca, Villareal, Peñas, Jorge todos ellos en el cajón de las sub 3 horas, después,  Tomás, Javi, Tony, Sergio en el siguiente y más atrás estábamos Tinín que se había colado en nuestro cajón, Emi y yo Paco.

A las nueve de la mañana y  sin perder un segundo, se dio la salida a nueve mil atletas de todas las nacionalidades dispuestos a comerse el asfalto de las calles de Sevilla. Todos los fondistas ni que decir tiene que nos deseamos mucha suerte antes de la salida chocando  nuestras manos.
Alguno estaba nervioso por ser su primer Maratón como Javi (Mártin) pero llevaba una buen compañero que le iba a llevar a su ritmo como es Tomás y detrás íbamos Tinín y Emi, a los cuales le acompañaba Yo, así que no tenían que tener miedo como ya le habíamos aconsejado  pero si respeto al Maratón.

 Al poco tiempo de dar la salida se nos unió el amigo de Guille y nuestro también, Mario, catalán de adopción pero de padres andaluces, ni se nota que sea catalán, solamente por el acento. Fue nuestro compañero inseparable, me sirvió de mucha ayuda para poder darle ánimos a Emi hasta llegar a meta. Desde aquí doy las gracias en mi nombre y en el de Emi porque nos acompañó en todo momento entrando en meta con nosotros.
  
Por el kilómetro 14 ó 15   mas o menos, pregunté a Emi ¿que tal  vas? Y me contestó con alegría    ¡voy muy bien! estoy perfecto, y le  contesté: muy bien me alegro. Seguimos rodando Mario se para a hacer sus necesidades fisiológicas y yo le digo que yo no paro que lo haría  después  mas adelante como así fue.

 A se me olvidaba, Tinín salió con nosotros, al principio se ponía delante, luego decía que íbamos muy rápidos, al momento ya  no le oía pues se había quedado detrás, vamos, en su línea, ahora tiro ahora paro, hasta el kilómetro diez en que en un avituallamiento le vemos a nuestro lado y se une de nuevo a nosotros, contando sus batallitas: que si me torcido un tobillo con una botella, que si he pisao un tapón, ect.. Y yo al verle que  ya venía caliente e  iba a un ritmo siempre delante de nosotros unos metros. El quería a lo mejor que yo me fuera con el, pero no, yo tenía un compromiso con Emi y era mi objetivo seguir con el hasta el final. Le dije que el estaba muy entero que se fuera para delante, en un principio decía que no se fiaba de  si mismo que creía que podía petar si se iba, pero al final se fue y consiguió un buen tiempo me alegro por el, estaba mejor de lo que  creía.
Pasamos la media Maratón  y no nos habíamos dado cuenta que  habíamos perdido de vista  a Mario ya llevaba tiempo que le llamaba y no respondía y es que se había quedado en un puesto médico para que le atendiera porqué el también  llevaba un tobillo un poco maltrecho, pero pronto se unió de nuevo a nosotros.

A mi también ya  empezaba a molestarme la espalda y el pecho y tuve que parar varias veces  para que me atendieran en un puesto de Cruz Roja de los muchos que hay en el recorrido.

Al incorporarme de nuevo al grupo, ya por el kilómetro 25  le pregunto a Emi,  ¿Qué tal vas? Y esta vez la contestación fue un: ¡¡Bueno!! Ya mas pausado y con voz cansada y entonces  me di cuenta que ya pronto empezaría a sufrir, como así fue a partir del kilómetro 27 empezó su calvario, aunque  Mario y yo no dejábamos de animarle para que no se viniera abajo.

Recuerdo que cuando llegamos a la avenida donde al final de la misma se divisaba la torre de la Giralda, conseguí con mi insistencia  que mirara al frente para verla, miró pero de muy mala gana, no fue lo mismo cuando al principio de la carrera pasamos por la Torre del Oro, la Maestranza y Mario nos iba informando de todos los monumentos emblemáticos de Sevilla, entonces los miraba y se recreaba pero ahora no estaba para eso, su pensamiento yo creo que estaba en otro lado.

Se que a veces nos ponemos cansinos cuando queremos animar a alguien que lo está pasando mal, pero aunque creo que es tal el cansancio que llevaba Emi que creo que ni nos hacia puto caso. Lo siento compañero, pero nuestro deseo era que siguieras y consiguieras terminar esa gran hazaña  que es a lo que habías venido ¿no? Sufrir ya sabías que te iba a pasar,  pero no tanto, ¿vedad? Quien te habrá animado a que  hicieras un Maratón, que mal amigo debe de ser ¿a que si pensabas eso? Pero dentro de una semana ya te dije al terminar que tu pensamiento sería otro, darás las gracias a quien te animó a hacerlo y ya  tendrás ganas de hacer el siguiente.

 En el kilómetro 30 mas o menos, Mario y Yo, como si lo tuviéramos todo programado, empezamos a dar voces animando  al  gentío  que miraba el paso de los corredores para que tocaran las palmas, que se notara que estábamos en Sevilla.  De la misma manera animábamos a todo aquel que se paraba para que siguiera que estábamos terminando, que ya no podían parar y con que ganas animaríamos o que será el pensamiento del ser humano que todos nos hacían caso y empezaban a trotar,  no se por cuanto tiempo, o tal vez  nos siguieron hasta el final. A lo mejor necesitaban esas voces  de ánimo que  Mario y Yo íbamos dando,  organizando una buena,  que hasta  hacíamos al público  aplaudir a nuestro paso. Recuerdo alguna de las frases que voceaba (made in Guille) Yo en su ausencia se las había copiado “Que pena que esto se termina” y Yo añadía, “con lo bien que lo estamos pasando”.

A  pasar la Plaza de España, Mario me dice: Paco me tengo que parar, me duele mucho el tobillo. ¡No jodas Mario! Estamos arengando a toda esta gente para que siga y no se  pare y ahora vas a parar tu, y  con voz de mando le dije ¡Aquí no se queda nadie joder, vamos! Y así fue, me hizo caso y llegamos  con el  siguiente arreón hasta  la meta.
Al paso por la Alameda de Hércules todo era un pasillo del gentío que aplaudía a rabiar al paso de los corredores, como se agradece eso cuando vas tan agotado. 

Cuando llegamos al parque, este recorrido le fue interminable para Emi, cuanto pudo sufrir, pero al final lo consiguió y te puedo decir Emi que  con ese sufrimiento la gloria es más grande, lo se porque a todos nos ha pasado,  a esa altura de la carrera hasta los Keniatas sufren.

A la entrada del túnel, saque mi bandera de Andalucía y le di a Emi para que la cogiera como teníamos pensado entrar en meta, pero tuve que cogerla yo solo porque no era dueño de su cuerpo en esos momentos, no se lo que sintió, pero seguro que no lo olvidará en la vida.  

Al entrar en meta, nos fundimos en  un abrazo. Después a  Emi lo tuvimos que llevar a un lado para atenderlo, se tumbó en el suelo extasiado y como no había nadie que le atendiera  fue Mario el que le estiró los gemelos y demás mientras Yo iba a las chicas que entregaban las medallas para que me dieran una para mi compañero que estaba tumbado y fue ella tan amable la que vino a ponérsela al cuello, después yo estaba grabando con su cámara el estado en que estaba para que después se viera y le dijimos ¡guiña un ojo! Para ver si reaccionaba, y  así lo hizo y un momento después sin que nadie le dijera nada  mordió la medalla como hacen los campeones y fue cuando vimos que ya estaba bien y le invitamos a levantase y caminar. 

 Al entrar en el túnel de vestuario, nos ponen una manta de plástico para conservar el calor del cuerpo para no enfriarse hasta que consigues llegar al guardarropa que esta retirado. Ni que decir tiene que ese recorrido, nos costó un tiempo pues Emi no estaba para andar corriendo.
Salimos fuera del estadio buscando a los demás compañeros hasta conseguir reunirnos todos y volver para el hotel, pues algunos tenían prisa para ducharse y  volver para Madrid y otros, la gran mayoría nos quedamos un día mas en Sevilla para disfrutar de ese color especial que tiene con 25º paseando por sus calles.
  
Bueno, enhorabuena a todos los compañeros que han conseguido batir su propio record  como: Ceca, Jorge, Villareal, Tomás, Mártin, Tinín, Emi y a los que hicieron excelentes tiempos como: Siero, Peñas, Sergio, Tony, y Yo  también  puedo decir que siento una gran Satisfacción y un gran Placer por haber conseguido que Emi termine su primer  Maratón en menos de cuatro horas y a la vez  yo terminarlo que no las tenía todas conmigo.    

 Maratón de Sevilla  23/02/2014

                       Paco

miércoles, 26 de febrero de 2014

Se acabo.....bueno casi

Diario de un "novatón" 
Frase de la semana: Toda guerra termina en que: 
sobre el cuerpo del vencido cae exhausto el cuerpo 
del vencedor.

Móstoles - Semana del 17 al 23 de febrero de 2014.


14ª semana de entreno

MARATÓN (Exhausto)

Según la Real Academia de la Lengua (RAE) exhausto significa: "enteramente agotado", "que se ha terminado completamente". Después de largas reflexiones puedo afirmar que es el adjetivo que mejor define la semana y el sentimiento después del gran día de la prueba.
Agotado el entreno, agotada la energía, agotadas las fuerzas, pero no puedo negar que con un toque de felicidad. Mientras escribo estas líneas no he notado el vacío del que me hablaban los veteranos, ese que iba a sentir cuando todo pasara. Sí noto que pasan las horas y poco a poco me hago consciente de lo que he conseguido. Sinceramente se me acumulan las palabras, los agradecimientos, las dedicatorias pero si he llegado hasta aquí es porque hay una principal responsable que lo ha permitido con su apoyo y paciencia,
GRACIAS NIRA.
Me levanté la mañana del sábado 22 y le dejé una nota en la que le prometía que si acababa mi dedicatoria era para ella. No por permitir las horas de entreno y ausencias, que también, si no por TODO. Podría enumerar un sin fin de situaciones que no tendría espacio suficiente para plasmar todas. Insisto, GRACIAS NIRA, eres la principal causa de que yo haya hecho posible un reto personal que como muy bien sabes se empezó a gestar en los últimos días de vida de mi padre. El camino hasta aquí empezó, como ya dije en el primer capítulo de este semanario, un 27 de julio de 2012. Ese camino se ha ido forjando con la inestimable ayuda de Jorge, el otro máximo responsable de mi logro personal. Él me ha hecho corredor pero lo que más ha hecho es hacer crecer una amistad que jamás habría imaginado, es infinitamente mejor persona que corredor, y como corredor no tiene precio. GRACIAS JORGE por todo pero sobre todo por tu amistad.
Ese camino me va llevando a conocer a un grupo que pone la guinda al pastel de este "mi primer maratón", los Fary,s runners, Paco, Guille, Kiko, Ceca, Tomás, Tony, Sergio, Tinín, Martin, Villarreal, Carlos, Miguel y una última incorporación que es como los ojos del Guadiana, aparece y desaparece, Oscar.
Cada uno aporta algo al grupo que lo hace cada vez más grande y compacto. Paco aporta su experiencia de vida y pasión por este deporte, Guille su constancia, seriedad y conocimientos, Jorge su tranquilidad, bondad y capacidad de hacer grupo, Kiko fortaleza y optimismo, Ceca alegría y sentido del humor, Tomás conversación, ilusión, Tony control y escucha, Sergio perspectiva y observación, Tinín nerviosismo y vida, Martin ganas, buena gente, Villarreal y Carlos calidad de entrenos a los más máquinas, empuje, Miguel timidez y Oscar aporta lo inesperado...Gracias, gracias a todos por esos entrenos de calidad los martes, por esas tiradas largas los domingos, por las risas, por las cervezas, por esperarme cuando llegaba tarde del curro, por cambiar un entreno por otro, sólo para que no lo hiciera solo, por cuidarme, aconsejarme,
por hacerme sentir el running,... Todo eso no se ha agotado, crece.

Sevilla 22-23-24 de febrero de 2014

Llego a las 7,53 horas a la estación "Móstoles central" y allí me encuentro con la primera sorpresa, el Gran Maestre (Paco) y el Maestre (Guille) están ya esperando para pasar lista y apuntar quién llega tarde. ¡No doy crédito! Guille lo lleva en la sangre, lleva el running, lleva a los Fary,s, lleva Sevilla con su maratón, y allí está para despedirnos, darnos una bolsa de chuches y desearnos la mayor de las suertes en nuestro encuentro con la prueba de Filípides. No lo puede disimular, lo lleva escrito en la cara, hubiera dado la vida por venirse con nosotros y compartir ese fin de semana. De hecho, sobrando un billete para ir hasta Atocha, decide dejarnos ir y desaparecer por la estación sin darnos tiempo a ninguna broma de despedida, no estaba para bromas. Después de ese mal trago y acordándonos también de Kiko retomamos la ilusión de nuestro viaje. allí estamos Tony, Sergio, Paco, Jorge, Ceca, Tomás y un servidor deseando arrancar a tierras sevillanas.
Llegamos a Atocha y hacemos lo que al parecer es una visita y foto obligada en la escultura "El viajero", los nervios del grupo se transformaban en bromas continuas y buen rollo. Hay que decir que el resto de la expedición iba por otras vías de transporte; Tinín con la familia al completo, incluyendo perro en coche a casa rural, Villarreal y Carlos se irían en coche el sábado por la tarde dirección a nuestro hotel, Javi Martin como Tinín, arropado por su familia en otro AVE y Oscar se caía de la convocatoria a última hora por la desgraciada pérdida de su abuela. En el AVE partida de mus, bollos, gominolas, risas,... Y así se nos pasaron las dos horas y media de un plumazo. Paco, como ya nos avisó Guille, al ver que pasábamos por Córdoba le cambió la cara y rejuveneció 20 años.
Llegamos a Tierra Santa para nosotros y directos al Tryp Macarena para tomar posesión de nuestras habitaciones. Sin tiempo para deshacer la maleta la expedición sale con un cohete en el culo hacia la feria del corredor para recoger el dorsal, como si se fueran a acabar... Allí coincidimos con la delegación keniata y nos hicimos alguna foto, dentro de la feria, foto con Abel Antón, recogida de dorsal y dirección a la fila de la comida de la pasta... Pequeño error que no empañó el buen humor del grupo (más de una hora para llegar al tan deseado plato de macarrones). En este momento y sin saberlo me presentaban a una de las personas que ha marcado mi primer maratón junto con Paco, Mario, un tipo abierto y simpático que nunca pensé que con Paco serían mis dos alas durante los 42.195 metros del domingo.
Durante la comida, fútbol, en el móvil de Tomás, con un Ceca insaciable y repitiendo de bandeja, la segunda parte del partido ya en el hotel con un cafelito. De ahí a la habitación del Gran Maestre y Ceca, donde fuimos recibiendo a Villarreal, Carlos, Peña y su respectiva y Tinín. Martin se quedaba en casa de su hermano y le veríamos al día siguiente en la salida.
Por la tarde noche pequeña salida al lado del hotel para compartir cerveza y vino, era más una salida de soltar nervios que otra cosa porque después de una ronda nos fuimos al Telepizza a cenar... 6 pizzas grandes para 10 tíos y ¡no sobró casi nada! Al hotel, no hay tiempo para más, hay que recogerse y organizar las cosas para "El Gran Día" e intentar dormir pronto si los nervios nos dejaban.
En la habitación con Jorge se respiraba tranquilidad y eso hizo que descansara sin pensar mucho en el día siguiente.
5,40 AM suena el despertador y sin pensarlo dos veces nos levantamos. Ducha, indumentaria y a las 6 horas AM entrando por la puerta del restaurante para desayunar. Nada del otro mundo pero sí un colacao, donuts, zumo de naranja y un plátano. Según los veteranos llegaba el momento más importante de todos, conseguir "cagar" y no encontrarte con esa sensación a lo largo de la prueba.
Reunión en el hall de entrada del hotel con todos los miembros Fondistas menos Tinín con el que quedamos en el ropero de la Cartuja. Paco y sus nervios se fueron para la parada del autobús viendo que Sergio y Tony tardaban en bajar al punto de encuentro, en 10 minutos estábamos todos esperando un autobús que nunca llegaba, con la respectiva bronca del presi a Sergio por impuntual, la espera se hacía eterna. Personalmente me sentía relativamente tranquilo, sensación de confianza. La verdad es que llevaba toda la semana con el mismo pensamiento, yo había hecho mi entrenamiento y ahora me tocaba
disfrutar de todo lo que estaba viviendo, que no era poco.
Dentro del autobús, camino de la salida, intercambiaba opiniones con Tony y Martin. Se me quedará grabada la definición que Tony hizo del maratón camino de la Cartuja: "es una experiencia extracorporal, una especie de bajada al infierno y eso me engancha". Yo flipé y pensé: "qué exagerado"... Ahí lo dejo... En breve me meteré con mis sensaciones de carrera que me hicieron entender esas palabras.
Maratón de Sevilla.
Rápidamente llegamos a la puerta "N", el guardarropa, allí nos esperaba Tinín, ya estábamos toda la plana mayor reunida. Me llamó la atención el nerviosismo de los veteranos, ¿cómo es posible que personas que llevan 7-8-13-20 maratones estén tan nerviosas hoy? Me venía a la cabeza las palabras de Guille cuando nos decía, "es que el maratón es otra cosa", empecé por primera vez a sentir gusanillos en la tripa.
Fotos, te entra la necesidad de querer inmortalizar todo como si en una imagen pudiésemos meter
todo lo que en ese momento se está viviendo, risas, bromas, vídeos,... Pero de fondo, en nuestra
mente solo estaba la necesidad de vernos junto al arco de salida y escuchar el pistoletazo.
Cambiados todos, entregamos nuestras respectivas bolsas y tomamos dirección a la salida.
Nos organizamos por cajones, suerte que Paco, Tinín y yo teníamos el mismo color (azul), Ceca y Jorge, aunque con el azul, rápidamente se colaron con sus compañeros de viaje, Villarreal, Carlos y Miguel (se les veía muy concentrados), el resto de la expedición, Martin, Tomás, Sergio y Tony juntitos y disfrutando de sus nervios.
Dan la salida y rueda el crono como se dice en el ambiente futbolero. En el kilómetro 2 aparece Mario y se une a nuestro pequeño grupo. Veo que se queda con nosotros y que aparentemente no tiene un objetivo fijo, luego me daré cuenta que el destino lo ha puesto ahí para que yo consiga mi objetivo junto con la inestimable ayuda de Paco.
Tinín desaparece entre la multitud en el kilómetro 3 con la ansiedad de que íbamos muy deprisa pero en el 10 aparece como por arte de magia y se une a Paco, Mario y servidor, ya no nos abandonará hasta pasado un buen tramo de prueba. Que si "casi me caigo", que si "he pisado una botella", que si "me he doblado un tobillo",... Es un crack que como bien diría Ceca, "se fue tocando los huevos".
Hasta la media caían los kilómetros que parecía mentira, no daba tiempo ni a pestañear, en el kilómetro 15, Paco me preguntó por primer vez que cómo iba y le dije que bien pero ya en el 25 me volvió a preguntar y mi respuesta fue un "bueno", noté que las piernas no me iban. Paco intentaba marcarme el ritmo pero yo notaba que iba perdiendo fluidez en las piernas. Hasta el km 21 llevaba a Paco a mi izquierda y a Mario a mi derecha, a partir del km 25 Paco por delante un metro y Mario por detrás otro metro, escoltándome,
arropándome, animándome. Ninguno de los dos me volvió a preguntar más, se centraron en animarme psicológicamente y nadie sabe lo que lo agradezco.
En el km 28 pensé, bueno, esta es la tirada más larga de mi entrenamiento, a partir de aquí no sé lo que me espera aunque en lo más profundo de mi ser sabía que no era nada bueno. Tinín nos dejó en el 27, dice que después de mirarme y ver que iba pálido y desencajado, le creo.
Paco marcando un ritmo que cada vez se me hacía más cuesta arriba, es de otra pasta, iba sobrado de fuerzas y Mario en el km 30, supongo que viendo que no iba bien, me pidió el esfuerzo de sufrir 15 minutos más para ponernos en el 33 y me dijo que de ahí al 35 nos poníamos sin pestañear, a partir del 35 te dejo hacer lo que quieras pero por favor sufre estos 15 minutos, me decía. Ahora me doy cuenta que es un grandísimo maratoniano que domina la parte psicológica de la prueba a la perfección. Ese pensamiento me llevó hasta el 35 y puedo decir que de ahí mi mente salta al km 40. Hay una laguna mental en esos 5 km que hace que no recuerde prácticamente nada, supongo que ese es ¡el señor muro! Ese del que estuvimos hablando entre risas el día anterior Jorge y yo.
A 200 metros del kilómetro 40 vi el avituallamiento y les dije a mis dos alas (Paco y Mario) que yo me iba a para a coger agua y beberla tranquilamente. La respuesta, como no podía ser de otra manera fue un rotundo ¡¡¡NI SE TE OCURRA!!! y prácticamente me apartaron del lado donde se encontraba el tan preciado líquido y lo cogieron por mi para ofrecérmelo pero en carrera, sin parar.
Pasado ese trance vi que me lanzaba al 41 con una nueva inyección de gasolina mental cuando Mario me dice que estamos a 1 km 900 metros... Ahora lo pienso y realmente estábamos a 2 km 195 m pero mi mente quiso creer a Mario y seguí con mi mirada entre el asfalto y la zancada de Paco. Al reconocer la curva por la que anduvimos por la mañana previa al túnel de entrada al estadio saqué la cámara y de manera autómata comencé a grabar mi entrada y llegada a la Cartuja. Paco sacó su bandera y me ofreció llevarla con él hasta la meta pero no tenía fuerzas para levantar los brazos con él, estaba "exhausto",
agotado, sin fuerzas, desvanecido, ...
Noté que en la grada gritaban y sin poder identificar quiénes eran saludé sabiendo que podía ser el gran
grupo de Fary,s Acerté, eran ellos animando a tope mi llegada. Solo miré el crono, miré mi cámara, se lo
dediqué a Nira, miré al cielo y le di las gracias a mi padre por haberme llevado hasta allí y haber puesto en
el último tramo de mi reto a Paco y Mario para conseguir algo que a día de hoy creo que pasará mucho
tiempo en repetirse.

AGRADECIMIENTOS:
Primero a Nira por todo el apoyo y paciencia, segundo a mi padre por ser mi motivación
intrínseca y después sin duda:

• GRACIAS JORGE POR HACER DE MI UN CORREDOR Y LA OPORTUNIDAD DE
CONOCER AL RESTO.

• GRACIAS PACO POR ESTAR A MI LADO EN ENTRENOS Y PRUEBA.

• GRACIAS MARIO POR TU APOYO CONSTANTE EN LA MARATÓN.

• GRACIAS GUILLE POR TU IMPLICACIÓN EN TODO.

• GRACIAS KIKO POR TU EXPERIENCIA Y ACOMPAÑAMIENTO EN ENTRENOS.

• GRACIAS TOMÁS, DAVID, CARLOS, VILLARREAL, JAVI, SERGIO, TINÍN, TONY,
OSCAR POR HACERLO TODO MÁS FÁCIL Y DIVERTIDO.

Gracias.